Una selección caprichosa y personal de los trailers que más nos gustaron… o no. Eso. (coordinado por Andrea Pérez)
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Once upon a time… in Hollywood (2019)
Lo última película de Quentin Tarantino tuvo su premiere en Cannes el pasado martes 21 de mayo, veinticinco años después de ganar la Palma de Oro por Pulp Fiction (1994). Como muestra el trailer de Once Upon a Time … in Hollywood, violencia, delirio y comedia siguen a Rick Dalton, el actor de categoría B interpretado por Leonardo DiCaprio, quien mientras padece un mal momento en su carrera se enreda en una serie de aventuras junto a su doble de acción (Brad Pitt) en el febril Los Angeles de 1969. Referencias pop, historia local, parodia y pleno capricho del realizador pueblan la atmósfera del protagonista, capturada en 35mm de ligero tinte retro, además de personajes reales como Steve McQueen (Damian Lewis), Bruce Lee (Mike Moh), Sharon Tate (Margot Robbie), Roman Polanski (Rafal Zawierucha) y Charles Manson (Damon Herriman), los últimos tres conectados por el atroz crimen que tomó la vida de Tate (embarazada, 26 años) y otras cinco personas. La película recibió una ovación de pie de siete minutos y más que nada reseñas muy favorables, además de algunos abucheos. Se destacó sobre todo la recreación de época, el espíritu de homenaje al cine y la ingeniosidad de las escenas. Una reseña en The Guardian termina así: “Es completamente escandalosa, desorientadora, irresponsable y también brillante.” Sin dudas suena a Tarantino. (FC)
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Papi Chulo (2019)
Lo más cercano en el mundo real a uno de los trailers falsos que abrían Tropic Thunder: un yanqui adinerado con el corazón roto utiliza a un inmigrante mexicano como mano de obra y proyecta en él una especie de consejero emocional y sentimental. Más allá de todo lo problemático de reflotar la narrativa de la “minoría mágica” (es decir, el latino pobre que viene a salvar al blanco burgués con problemas mucho menores que los propios), parece flotar en Papi Chulo la sensación de aviso trucho no solo por su tono (¿involuntario?) de parodia digna de Saturday Night Live, sino también por la posibilidad, o más bien la esperanza, que en realidad se trate de una comedia incómoda disfrazada y vendida como producto para las buenas almas. Una especie de estrategia de marketing perversa pero simpática. Es decir, que en realidad se trate de un tratado de humor negro sobre una marica psicótica que acapara la vida de un pobre tipo. Dos evidencias atentan contra esa hipótesis: que la mayor parte de las críticas hagan énfasis en el “corazón de la película” (y que sean tan positivas, lo cual me genera muchísima perplejidad), y que el chiste final sea la imposibilidad que un joven cheto y alto pueda ser pareja (o, ni imaginemos, tener sexo) con un señor mayor proletario y petiso, lo cual ya la vuelve un toquecín abyecta. (FL)
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Domestik (2018)
Esta película circuló por Cinemateca hace unos meses, por algún ciclo o algo así. El trailer es ya una experiencia que existe independientemente de si la película está buena, o si cumple con aquello que el trailer promete. El trailer es una mini película en cuanto implica un aumento de tensión y clímax, tanto en lo formal como en el tipo de imágenes que vamos viendo. Cosas que promete este avance de Domestik: uno, una película ampliamente sensorial desde lo táctil hasta lo sonoro; dos, una historia con cruces de lo sexual con lo violento; tres, una exploración a la obsesión; cuatro, una experiencia de extrañamiento. Concretamente, Domestik trata sobre un ciclista que se obsesiona con rendir al máximo al nivel que instala una carpa de oxigeno dentro de su casa (¿para qué sirve eso específicamente? no lo sé). Su obsesión con ser el mejor genera conflicto con su pareja, quien desea tener un hijo pero no consigue un compromiso, o un interés, recíproco al respecto. Capaz después la película es una basura (porque puede ser de esas pelis tan estetas que al final se quedan en la nada) y no consigue nada de lo que el trailer propone, pero seguro que ver esto dan ganas de confirmar lo otro. (AP)
