Basta de homoerotismo, al menos por un rato. Es un solo plano (en realidad dos contando la introducción flamenca). PJ sentada, con la ropa interior menos sensual del universo, en blanco y negro espartano. A medida que transcurre la canción, ella parodia y exacerba las clásicas poses del varón rockero. Hay una fina línea entre el humor y el terror y Man Size la cruza de forma reiterada y gozosa.