“Una cruza entre E.T de Spielberg y Nowhere de Gregg Araki” es como Manuel Facal (1982-) define su nueva película (We’re not going to) Fiesta Nibiru, filmada a mediados del 2015 y ahora mismo en etapa de post-producción. Se trata de una comedia de ciencia ficción con toques de humor negro y suspenso que transcurre en un futuro cercano, en el que la marihuana ya se comercializa en las farmacias montevideanas y no se puede comprar alcohol después de las 22hs. La película sucede íntegramente en una sola locación, comentó Facal a TercerFilm, y ya tiene avanzado un segundo corte, mientras se organiza viajar a Argentina para comenzar la post-producción de sonido.
Tanto el director como los productores son reacios a revelar detalles de la trama que, aseguran, “está llena de sorpresas”. La sinopsis plantea la historia de un grupo de amigos que deciden no asistir a la fiesta del título, quedándose en el apartamento donde terminarán viviendo experiencias mucho más extremas y alucinantes que las que prometía la fiesta. En una entrevista brindada a El País, el director de fotografía Benjamín Silva, sintetizó a la película como “una especie de thriller cómico de un grupo de adolescentes haciendo una previa en una casa con un final bastante terrible“.
Habiendo incursionado en el cine de género con títulos como Achuras (2003) y Achuras 2 (2014) -ambas rodadas en menos de una semana, casi sin presupuesto, entre amigos- y Relocos y Repasados (2014) -realizada en el marco de la productora Salado Ltd., acorde lineamientos más tradicionales de producción-, Facal y su pandilla decidieron buscar “un medio camino” entre la película guerrillera y la producción tradicional. Fiesta Nibiru se financia con un aporte de Montevideo Socio Audiovisual, aportes privados originados mediante la plataforma Idea.me (quienes recibirán un poster firmado de la película) y otros fondos privados. El presupuesto total asciende a la cifra de $1.500.000 (US$ 50.000), un presupuesto pequeño para la producción de cine profesional en nuestro país.
Estos lineamientos de producción dieron origen a PRySA (acrónimo de “películas rápidas y sin amor”), abocada a encontrar la forma de sacar adelante las ideas de Facal sin atravesar “el lento y desgastante proceso tradicional de desarrollo de largometrajes en Uruguay“. En este caso, el esquema se completó al asociarse con Mother Superior, la empresa de “su amigo” Ignacio García Cucucovich (productor de La casa Muda y Dios Local) y la argentina Aeroplano Films. Además, entre sus productores ejecutivos, destacan el propio Facal, Gustavo Hernández (socio de Cucucovich en Mother Superior) y Alan Futterweit, protagonista en varias de las películas de Facal.
El estreno en Uruguay está previsto para mediados del 2016.