“El Triángulo Obtuso, nunca escuchaste algo más triste en tu vida….” Ese es uno de los taglines del podcast de Federico Medina. Mezcla de stand up con entrevistas y humor de ese que los yanquis llaman self deprecating, El Triángulo Obtuso ya se ha vuelto la cita obligada de los lunes para varios. A punto de comenzar su nueva temporada, mientras Medina trabaja como corresponsal para Suena Tremendo y la Revista Lento, le preguntamos las 5 de Cine.
01-¿Te acordás cuál fue la primera película que viste? ¿O la primera que te impresionó?
Mi agendada primera fue bastante traumática, o lo pudo haber sido de no haber actuado con instintiva inteligencia. Cuando se dio la ocasión, justo en la puerta, decidí que no entraba, tendría cuatro o cinco años. Creo que me asustaron los carteles grandes del Censa. Al final creo que la vieron mis padres y yo me quedé todo el rato en el hall comiendo maní con chocolate con mi tía Susana. No dejé que fuera Bambi, nunca la vi. La primera fue Superman 2, y casi pegada la 3. También me asusté pero entré y las vi completas. Las dos están entre mis diez favoritas. Cuando la 3, recuerdo esconderme debajo de la butaca y a mi padre que me decía: “no te asustes, es una película” y yo “¿y vos cómo sabés?”. Richard Pryor me pegó, hasta el día de hoy mi mayor fantasía prohibida es hacer la gran Pryor con los cajeros del Brou.
Tres que me arruinaron la vida: No place like home con Jeff Daniels. Fue de mis primeras miradas de tele solo en el cuarto. Última función de Canal 4, drama familiar. Primera escena todo bien, después todo mal, pasan los minutos, todo mal. Pensás, ahora se resuelve el quilombo y final feliz. No, todo mal de vuelta, abandono, dolor, fuego, y así hasta el final. The Year of Living Dangerously, con Mel Gibson, y Linda Hunt en el mejor papel de su carrera. De la mano de Billy Kwan aprendés casi todo sobre la promiscuidad humana de las sociedad sometidas. También sobre rajar y resolver cosas de forma desconcertante. La última nunca supe cómo se llama. Adolescente de alcurnia, posiblemente inglés, fanático de los cortejos fúnebres, su familia no puede entender qué le sucede, lo mandan con psicólogo, especialista, esto, aquello. Nada da resultado, hasta que conoce a una abuela del pueblo, se enamoran y tiene sexo *.
02-¿Cuál es la última película que te gustó? ¿Por qué?
Big Eyes. A Christopher Waltz le compro lo que me tire, a Amy Adams también. Me encanta la casa de arquitectura psicodélica que se mandan a hacer cuando ya son millonarios, especialmente los sillones. Ella llora mucho. No le crees nunca pero querés que vuelva a llorar en la próxima escena. Los Zíngaros podrían hacer una gran parodia y no sería muy diferente a la película.
03-¿Con cuál película te levantaste y te fuiste del cine antes que terminara?
No sería capaz. Creo que es un hábito reflejo. Hasta que no termina el partido, por respeto a los jugadores de Peñarol no te vas. Sufrí muchísimo con Stargate y fui a verla al Plaza con pleno entusiasmo. Prometía James Spader, Kurt Russell, un poco de Guerra de la Galaxias y otro de Mad Max, todo entreverado con el video de “Remember my time” de Michael Jackson y Rambo. Quedó así, sin batir. Me quise ir desde el minuto quince. Me quedé por respeto a los actores.
04-¿Cuál es tu película uruguaya favorita?
Ninguna se le acerca a Whisky. Jacobo, Marta, Herman. Siempre me pareció un precioso paseo el de Piriápolis. Creo que Marta, con la que imagino que compartimos clase social, disfruta el paseo tal como lo haría yo. El comportamiento de Jacobo es irreprochable. Tal vez estuvo un poco estricto con Marta pero también hay que entenderlo. Es una buena forma de pasar las hojas del catálogo de la depresión como si fuera el librito con los tonos de las pinturerías, para darte cuenta que a veces parece y no es depresión y otras pensás que no y sí. La vi 20 veces, fácil. Tengo el dividí.
No volví a ver Tres, no sé porqué, pero es una variante de la historia menos perfecta y casi igual de buena. No me explico cómo Humberto De Vargas no para de hacer películas como Darín. También soy muy fan de Néstor Guzzini.
05-Si pudieses vivir en una película, ¿en cuál sería?
The King of comedy. Todas las cosas que me sacan el sueño desde chico. Nueva York sucia, los personajes de De Niro, la vida de los comediantes como Dangerfield, y los conductores de late shows. Conservo un cassette con el audio grabado del doblaje al castellano. El Rupert Pupkin mexicano es un 10. La escena de rechazo amoroso con Sandra Bernhard es la vida. Scorsese lo llama a Jerry Lewis y lo vuelve Krusty.
Si no, Almost famous, Do the right thing, Boyz N the Hood. Si tuviera que quedarme con un solo lugar muy en particular, la mansión con piscina de Burt Reynolds y Julianne Moore en Boogie Nights.
*Nota del Editor: La película es Harold & Maude de Hal Ashby. El título en español (o al menos el nombre que le habían puesto para pasarla por la tele) era Enséñame a Vivir. Lo sé porque yo también la ví en una sesión de Cine Continuado por Canal 4. Fue el 25 de Agosto del año 1998 a la de madrugada El programa también incluyó Negocios Riesgosos y El Conformista. Ya no existen esas noches gloriosas.
Acá podés escuchar El Triángulo Obtuso: http://www.trianguloobtuso.com/