Un instructor de artes marciales, infelizmente divorciado y padre de un hijo único, está obsesionado con pintarle unos “fuegos especiales” a su auto. Para dar con el artista que puede hacerlo, viaja a un pueblo remoto donde se encontrará con excéntricos y misteriosos personajes que lo recibirán para “conducirlo a un destino inesperado”.
De este modo describe su trama la sinopsis de Clever (2015), ópera prima de Federico Borgia (1982-) y Guillermo Madeiro (1984-), que tiene previsto su estreno en nuestro país para el primer semestre de este año, después de haber sido exhibida en varios festivales internacionales, entre ellos Busan (Corea del Sur), Chicago, Estocolmo y La Habana. “El recibimiento en general fue excelente. La conexión del público fue muy buena en los diferentes países y las críticas que se publicaron de la prensa especializada fue muy positiva. Los comentarios fueron variados pero sentimos que captaron muy bien el humor y que los personajes y las situaciones les parecían muy curiosas“.
Protagonizada por un anti-héroe roto, de objetivos un tanto patéticos y dirigido hacia un misterio al que se enfrenta para aprender algo, el film se puede comprender como una aventura sin héroes (tradicionales). El aire de fábula se configura finalmente en ese pueblo ficticio al que llega el personaje, llamado Las Palmas, donde los borrachos locales toman helado de vino en palito y algo parece estar siempre a punto de reventar.
Hugo Piccinini y Marta Grané en una escena de la película
“La película no nació de la voluntad de tocar un tema en particular o de decir algo en concreto. Nació de las ganas de experimentar y de jugar al juego de hacer cine“, explican los realizadores. “Siempre creamos un universo de ficción pero nunca nos sale algo realista“, comentó Borgia al diario El País. “Salimos a buscar lugares que nos estimulen pequeñas imaginaciones y desde ahí pensamos las escenas. Vamos investigando en los espacios, en la gente que vemos y así creamos los personajes“. Después surgen, en todo caso, los temas concretos que se revelan en la película, entre los que Borgia y Madeiro destacan el mundo de la masculinidad y “la necesidad humana de sentirnos valorados por algo“.
Entre el elenco destaca la participación de Hugo Piccinini (23 segundos, Welkom), que interpreta al protagonista que da nombre al film, y la participación secundaria de Nestor Guzzini (Mr. Kaplan), Horacio Camandulle (Gigante), y el debut ante cámaras de Antonio Osta, ex-campeón mundial de fisiculturismo. Dentro del rubro técnico contó con el trabajo de Pancho Magnou (Primera Persona) en producción, Gonzalo Delgado Galiana (25 Watts, Whisky, Los Enemigos del Dolor) en la dirección de arte, el montaje de Juan Ignacio Fernández Hoppe (Las Flores de mi Familia), el debut en la fotografía de Ramiro González Pampillón, y la música, compuesta especialmente para la película por Ismael Varela, ex-integrante de la banda Hablan Por La Espalda. Por su parte, el trailer promocional fue editado por Agustín Ferrando (Tiranos Temblad).
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Representada por el agente de ventas internacional Habanero, asociado a la película como parte de los premios recibidos en Ventana Sur 2015, “ha despertado especial interés en los países Nórdicos y Estados Unidos” pero no ha cerrado acuerdos de distribución concretos en salas de otros países. De cara al estreno en Uruguay, los realizadores remarcan “la dificultad que están teniendo la mayoría de las películas nacionales: llegar al público con escasos recursos de promoción y convencerlo que realmente vale la pena pagar una entrada para ir al cine a verla. Estamos trabajando en eso y confiamos en la película. Pero también hay otras dificultades que tienen que ver con el trato que se le da a las películas nacionales en el circuito comercial“, donde la continuidad en cartel se define a partir de la cantidad de entradas vendidas cada semana, en un mercado dominado por los representantes de majors internacionales. “Muchas veces nos sentimos desprotegidos, sin el lugar ni el cuidado que creemos se merece nuestro trabajo“, concluyen.
De todos modos, afirman que mediante “una buena comunicación que llegue con fuerza al público correcto, la recepción puede ser muy buena. La cantidad de público que pueda llegar a verla es una gran interrogante, aunque hay datos de la realidad que muestran mínimos y máximos. Tenemos que ser inteligentes, creemos que la película tiene en su humor, personajes y universo particular su mayor potencial para ser bien recibida por el público.”
Clever fue financiada con el apoyo de varios fondos locales (ICAU, Montevideo Socio Audiovisual y Montevideo Filma) y un 30% de su costo se cubrió con apoyos conseguidos fuera del país, en La Habana y a través del ya nombrado mercado argentino Ventana Sur. Borgia y Madeiro son Licenciados en Comunicación Social por la Universidad Católica, donde se conocieron. Han realizado cortometrajes, videoclips, documentales experimientales, y un mediometraje (Nunchaku, 2012). Clever es el primer largometraje de la dupla.
Afiche promocional para el estreno en Uruguay.
Los directores Federico Borgia (izq.) y Guillermo Madeiro en la exhibición del Festival de Varsovia.
Hugo Piccinini (izq.), Horacio Camandulle y Antonio Osta, en el bar del pueblo ficticio Las Palmas.
Promoción de la película en Corea del Sur, para su estreno en el Festival Internacional de Busan.
