Anna Radchenko es una realizadora y artista audiovisual rusa, que se destaca por su desempeño en el mundo de la moda tanto por fotografías editoriales como por la producción de fashion films. Multidisciplinaria y reconocida en Moscú, Radchenko publica su nuevo vídeo Kokosmos (2019) con motivo de la celebración del Día de la Cosmonáutica Rusa. “Al crecer en la Rusia post-soviética, soñé constantemente con el espacio, lo desconocido, y lo que está más allá: esa entidad desconocida la cual siempre queremos alcanzar. Con Kokosmos quise expresar exactamente eso: mi visión de lo que el espacio y la presencia divina podrían ser, visual y sensorialmente” dice Radchenko acerca de su última creación. La artista utiliza una paleta de colores neón con el fin de ser fiel a la cuestión post-soviética, además de trabajar únicamente con diseñadores rusos.
Kokosmos es una encrucijada entre un fashion film, un vídeo experimental y un videoclip. La pieza, que lo apuesta todo a lo visual y a sinestesia de la imagen táctil, trabaja la idea de lo divino desde un acercamiento surrealista ya que las imágenes presentan evidente contenido simbólico y sugieren más de lo que denotan. La idea del vídeo surge de la intención de Radchenko de rendir una especie de tributo a la fascinación que Rusia siempre tuvo con el espacio. Kokosmos es una colaboración con la modelo Yana Dobroliubova, y la pieza combina real footage de la modelo con animación CGI. Dobroliubova es reconocida por su aspecto étero que se distancia un poco del estándar tradicional de belleza, lo cual inspiró a Radchenko, además del artista manga Shintaro Kago, para realizar esta obra audiovisual y expresar en ella su necesidad de explorar a través del concepto del “ojo que todo lo ve”, lo cual se manifiesta a través de la presencia del ojo como elemento simbólico. La música fue compuesta especialmente para la pieza. El dúo Playhead estuvo a cargo tanto de la música como del diseño de sonido, quienes trabajaron con el compositor Alyusha Chagrin para crear el espacio sonoro del vídeo. Por otro lado, del mismo modo que la elección de la paleta se justifica por la cuestión espacial post-soviética, el maquillaje y el vestuario se corresponden con la misma temática. Radchenko colaboró con diversos diseñadores de moda rusos que aportan distintos elementos folclóricos. En otro orden, el vídeo evoca diversas cosas (más allá de que se hayan considerado como referencias o no): desde 2001: Odísea en el espacio de Stanley Kubrick, al videoclip de la canción Blackstar del último álbum de David Bowie.
A modo de conclusión, la colaboración de Radchenko con diversos artistas locales apuntaba a crear una pieza experimental que reflexionara, o abriera la puerta a la reflexión a partir de lo sensorial, acerca de nuestra fascinación con lo desconocido. Así surgió Kokosmos, un vídeo que intenta expandir nuestra percepción de la realidad al permitirnos fantasear con la existencia de una entidad superior y nuestra conexión con la misma. A continuación, algunas imágenes de lo que fue el rodaje: