Netflix trabaja en una serie de especiales para varios proyectos que permitirá a los espectadores elegir el rumbo del argumento. El primero de estos “experimentos” será un episodio de la quinta temporada de Black Mirror (2011-), la serie de unitarios distópicos que explora las implicancias de la tecnología en la vida contemporánea. Se prevé que la quinta temporada del espectáculo sea lanzada en diciembre; su producción comenzó a principios del 2018.
Black Mirror fue creada por el periodista Charlie Brooker en 2011 para la cadena de televisión británica Channel 4. Supervisó todas temporadas junto a Annabel Jones. Netflix adquirió en el 2015 todos los episodios ya emitidos y los derechos para lanzar nuevas temporadas.
La incursión en contenidos interactivos representa para la compañía un paso hacia nuevos terrenos, ya que más allá de disponer las temporadas completas de una sola vez, Netflix no ha variado el formato de los contenidos tradicionales de la televisión. Si bien ya ha lanzado episodios de programas infantiles donde los niños pueden tomar decisiones (en El Gato con Botas: atrapado en un cuento épico, por ejemplo) el episodio de Black Mirror será el primero producido por la multinacional y, al parecer, es también el primer espectáculo interactivo diseñado para adultos.
Este nuevo tipo de producciones representa un desafío narrativo, pero también altera la producción. Mientras que una película tradicional de dos horas tiene un guión de unas 120 páginas promedio, una experiencia interactiva deberá incluir las especificaciones para todos los diferentes escenarios. Productores y creadores todavía determinan cómo estos contenidos afectan su caché.
Las historias interactivas de Black Mirror serán más complejas que la que presenta la programación infantil. Jim Spare, director de operaciones de Eko (una compañía que produce espectáculos interactivos), destaca la disponibilidad generalizada de Internet de alta velocidad, la prevalencia de pantallas táctiles y de juegos interactivos argumentando que han establecido las condiciones para incluir la participación del espectador.
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