Tangerine (2015)

Película de la Semana

Tangerine, de Sean Baker

¿Qué es TangerineBueno, entre otras cosas es una película navideña donde no nieva. Con protagonistas que cruzan Los Angeles caminando, justo la ciudad donde nadie camina. Un film de marginados sociales contados en plan screwball comedy salvaje, lejos, bien lejos del miserabilismo y de la condescendencia políticamente correcta. Tangerine es todo eso, un dedo mayor en alto en contra de todos los lugares comunes. Un bardo consecuente con sus personajes y las intenciones de los mismos. Una película urgente hecha de forma guerrillera. Filmada con un celular y musicalizada con cosas sacadas de soundcloud y bandcamp, o directamente con canciones de antaño cuyos derechos de autor ya están caducos.

La película trata de dos chicas, Sin-Dee, que acaba de salir de prisión, y su amiga Alexandra. Cuando Sin-Dee se entera que su novio le metió los cuernos mientras ella estaba presa, sale corriendo a buscar a la “chirusa”. No hay un instante de duda. Sin-Dee emprende contra la roba-novios para toda la irritación de su amiga. Es consecuente en ese sentido la agilidad de esa cámara, que se mueve de forma constante y lineal siguiendo a estas dos chicas en busca de problemas, y es consecuente la decisión de filmar con Iphones, lo cual permite no solo capturar de forma más urgente la velocidad de estos personajes (y en Tangerine las acciones son rápidas y las decisiones también) sino que se adapta al formato widescreen de esa misma ciudad, al mismo tiempo que logra mantenerse lejos del prototipo estético de realismo sucio. Por momentos la velocidad de Sin-Dee parece permear la velocidad de cuadros, con la misma belleza furiosa que esos lens flares atraviesan la pantalla al ritmo del tecno más violento. El ritmo de sus tacos es el que nos lleva de acá para allá y el que nos hace pasar del amor al asco y del asco a la compasión y de la compasión al amor de nuevo, como si estuviéramos viendo una película de Disney, pero con mejores ideas.

Ambas protagonistas son la pareja perfecta, ideal y típica de antagonistas que se puede encontrar en cualquier screwball: Sin-Dee, que es impulsiva y se desacata fácil, y Alexandra que es más sensible y coherente en cierta medida. Y acá no hay ningún misterio: son la pareja improbable de Bringing up Baby (1938, H. Hawks) o la de Planes, Trains and Automobiles (J. Hughes, 1987). Más allá de que aquí se trata de dos amigas y no de una futura pareja o de un par de desconocidos, ambas funcionan como complementos narrativos en sí mismas y juntas. El código en este punto es compartido con aquellas películas. Baker logra hacer confluir una modernidad tremenda con los elementos más clásicos del cine, y es por eso que toda su película huele a buen cine y no a una pose que presume haber inventado el mundo de nuevo.

Festejar Tangerine no es sólo subirse a la ola de la opinión crítica mundial generalizada que le suma 97% en RottenTomatoes, sino es hacer conciencia de que ha llegado una película necesaria, que se mete a opinar y a mostrar cosas, no tanto sobre los temas que nadie quiere ver, sino de la forma en que nadie los quiere ver. Porque todo bien con las trans-género, pero parece que la norma americana ha impuesto que al público hay que hablarle de estos temas sólo a través de los colores pasteles y la belleza televisiva de La Chica Danesa (2015, Tom Hooper), y no a través de estos colores saturados captados con un celular: Tangerine es el lado bruto y triste de la cuestión. Es una película sobre la amistad. Sobre dos chicas aliándose para sobrevivir en un medio que les es simultáneamente hostil  y cómplice. Gestos que van desde Sin-Dee dejando su revancha para más tarde y así ir al recital de canciones navideñas que canta su amiga Alexandra, hasta el momento en que Alexandra le da su peluca a Sin-Dee después de que unos imbéciles se la mojan con meo. O el mismo comienzo: dos muchachas que tienen la plata justa para compartir una dona entre las dos. Gestos que valen más que mil discursos sobre cómo se forman las familias en estos momentos. Gestos sobre los que Tangerine va hilando desde el otro lado de la pantalla, para construir su historia llena de amor y odio casi en partes iguales. 

por Agustín Fernández y Flavio Lira

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Nombre original: Tangerine | Dirección: Sean Baker | Guión: Sean Baker, Chris Bergoch | Fotografía: Sean Baker, Radium Cheung | Año: 2015 | Elenco: Kitana Kiki Rodriguez, Mya Taylor.


 

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