Criaturas Clásicas, Nuevos Retos: Xenomorfos, Abrazacaras y Revientapechos en ALIEN: ROMULUS

En Alien: Romulus, la última entrega de la icónica franquicia de ciencia ficción y horror, la producción ha revitalizado el terror con un enfoque renovado en los efectos prácticos y el diseño de criaturas. Bajo la dirección de Fede Álvarez, se ha creado un equilibrio entre lo clásico y lo moderno, llevando a los Xenomorfos y otras criaturas a nuevas alturas visuales y emocionales.

Para lograr una experiencia inmersiva, Álvarez reunió a un equipo de élite en efectos visuales y diseño de criaturas. Shane Mahan de Legacy Effects, quien trabajó en Aliens, lideró la creación de los Xenomorfos, junto con Richard Taylor de Wētā Workshop y Alec Gillis de Studio Gillis. Este equipo tenía la misión de mantener la autenticidad de los diseños originales mientras los actualizaban con las tecnologías modernas.

La película se caracteriza por su compromiso con los efectos prácticos, un enfoque que se ha convertido en un sello distintivo de la producción. Cuatro Xenomorfos fueron construidos completamente para el filme, utilizando una combinación de animatrónica, marionetas y CGI. Estos Xenomorfos se crearon con texturas rugosas, semejantes a la piel de un tiburón, lo que añade una capa adicional de terror visual y táctil.

Cada Xenomorfo tiene un propósito específico dentro de la narrativa. Desde una criatura animatrónica completamente robótica, de tamaño completo y extremadamente delgada, hasta versiones más ligeras controladas por marionetas para movimientos rápidos y dinámicos. Este nivel de detalle y funcionalidad asegura que cada interacción con la criatura sea lo más realista y aterradora posible.

El alcance de los efectos visuales en Alien: Romulus no se limita solo a las criaturas, sino que también se extiende al diseño de los sets y la cinematografía. Álvarez y el director de fotografía, Galo Olivares, emplearon técnicas de cámara diseñadas para inducir una sensación de claustrofobia y tensión. Utilizando cámaras de mano y Steadicam, junto con sets diseñados para ser detallados y expansivos, lograron crear una atmósfera que equilibra la vastedad con el terror.

El equipo de producción trabajó en colaboración con Pro Machina Inc., un estudio especializado en la creación de miniaturas, para diseñar los exteriores de las naves espaciales y estaciones. Estas técnicas ayudaron a mantener la sensación de realismo, permitiendo al público sumergirse en el universo del filme.

Además de los Xenomorfos, Alien: Romulus presenta a los abrazacaras y revientapechos, dos de las criaturas más icónicas de la franquicia. Los abrazacaras, diseñados por Richard Taylor de Wētā Workshop, han sido reinventados con varias iteraciones que incluyen versiones completamente animatrónicas capaces de movimientos complejos, como abrir puertas y correr por el suelo.

Por otro lado, el revientapechos, bajo la supervisión de Alec Gillis, mantiene su diseño clásico pero con mejoras modernas. Ahora cuenta con pequeños brazos articulados y un tamaño más compacto, siempre brillando con baba y mucosidad, lo que refuerza su naturaleza viscosa y aterradora. La introducción del ultraslime, una sustancia utilizada para simular saliva y otras secreciones corporales, añade un nivel extra de realismo a las criaturas.

Alien: Romulus no solo hace homenaje a las películas originales, sino que también avanza en el arte del diseño de criaturas y efectos especiales en el cine moderno. La película demuestra que, incluso después de más de cuatro décadas, el Xenomorfo y otras criaturas de la franquicia pueden seguir evolucionando para asustar a nuevas generaciones, manteniendo la esencia que las hizo icónicas desde el principio.

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